Ubicada en el centro de una amplia  zona de Transilvania, que en el año 1632 albergaba 62 pueblos, Fagaras fue, a partir de la segunda mitad del siglo XVI y en el siglo VII, importante residencia de la nobleza.

La construcción de un tal punto fortificado se debe a su ubicación estratégica – a la mitad del camino comercial entre Sibiu y Brasov, y muy cerca de Valaquia, y su posesión ha sido muy importante para los príncipes y voivodas de Transilvania. Esteban Mailat y Gaspar Beches la usaron como punto de apoyo en la lucha para el trono de Transilvania, Mihai “El Bravo” le consideraba como residencia real, y el príncipe Gabriel Bethlen le dio prioridad antes que Alba-Iulia en modernizar sus fortificaciones. Ha sido atestada por primera vez en el 1445, cuando se mencionó el nombre de un “castellán”, y en el año siguiente, Iancu de Hunedoara, escribiendo una carta a los habitantes de Brasov, les acuerda de “nuestra fortaleza Fagaras”.

Los descubrimientos arqueológicos durante las fases de rehabilitación, comprobaron la existencia de una fortaleza de madera y barro construida en el mismo sitio muchos años atrás.

La existencia de ésta fortificación se acabó de repente, a la mitad del siglo XIII, de forma violenta, y las pruebas encontradas indican que se debe a la invasión de los tártaros del año 1241. La antigua fortificación de madera formaba parte del sistema general de defensa de Transilvania en aquella época.

La fortaleza con muros de piedra, construida a la mitad del siglo XV, se presenta en forma de cuadrilátero, con el lado del este más largo, y protegida por una torre de tipo “barbacana” a una distancia de 20 metros de la fortaleza. En las esquinas de la fortaleza existían cuatro torres, tres de tipo bastionar, y una de tipo “don Jon”, que es la torre más alta.

Detrás de los muros de defensa existía, en la parte superior, un pasillo de vigilancia, hecho de vigas grandes de madera, y hoy en día se pueden ver los sitios donde estaban empotradas.

En esta fase, Fagaras se puede definir como fortificación de tipo militar. El siglo XVI trae consigo los más amplios cambios en la arquitectura de la fortaleza Fagaras, que la transforman en un castillo de defensa, con una importante fortificación exterior. El promotor de estas reformas, será el Esteban Mailat (voivoda de Transilvania entre 1534-1540 y propietario del recinto entre 1528-1541), que separa el castillo (como residencia) de la fortaleza (construcción militar). Rodea el castillo de piedra con un muro de defensa, muro en el que incorpora la torre barbacana, y puntos para el tiro de artillería, respetando la planimetría de los antiguos muros de defensa. A los muros del interior se le añaden otros de ladrillo, y los pasillos formados llegaran en distintos puntos del recinto, como la casas del voivoda, el comedor del capitán… Todos estos cambios convierten el castillo de defensa en un castillo señorial fortificado.

Gaspar Békés, propietario del recinto entre 1567-1573, realiza excavaciones alrededor de la fortaleza y llena el canal con agua, aprovechando la tierra para consolidar aún más la parte interior de los muros. Al final del siglo XVI, probablemente durante la época de Esteban Bathory (voivoda de Transilvania entre 1571-1586), y del Balthazar Bathory (dueño de la fortaleza entre 1588-1594), se transformaron todos los cuatro lados del antiguo castillo en apartamentos, y empieza la construcción del primer bastión (que llevara el nombre de la familia), en la esquina sur-este. El Balthazar empieza también una serie de cambios estéticos importantes y edifica la tercera planta en el lado sur, donde monta el blasón de la familia, esculpido en piedra.

En el siglo XVII los cambios arquitectónicos establecen la forma actual de la fortaleza. Gabriel Bethlen (príncipe de Transilvania entre 1613-1629), uno de los más importantes constructores de la fortaleza, realiza un plano para las obras de construcción que entre otras cosas incluía la construcción de otros tres bastiones y la realización de 600.000 ladrillos en un año, usando 1500 esclavos  que tenían que trabajar en tres turnos. Se rehabilitan las salas del interior del castillo, se construyen las terrazas del lado sur, en estilo italiano, abiertas hacia el patio interior. Las entradas en las terrazas tienen detalles en relieve con motivos del Renacimiento. La pasión por el arte del Renacimiento italiano de este príncipe ha influido mucho en las obras (trajo arquitectos y artesanos del vidrio de Murano…) y ha dado un toque de belleza a una construcción de carácter militar.

Las obras continúan bajo el Gheorghe Rakóczi, príncipe de Transilvania entre 1631-1648, cuando se le añade el suelo de madera a los cuatro bastiones, se cubre con piedras el fondo del canal que rodea la fortaleza, que en caso de emergencia puede triplicar el volumen de agua y se reparan los dos puentes levadizos que aseguran el acceso al recinto.

A partir de la segunda mitad del siglo XVII, los últimos propietarios no hacen reformas de importancia, sino solo reparaciones y mantenimiento.  Cuando Fagaras se convierte en propiedad austriaca, en 1696, y la fortaleza se convierte en cuartel militar, empieza una época de decadencia, reflejada muy bien en un inventario del año 1726. Siendo usada únicamente con propósito militar, poco a poco pierde su elegancia de antes. Entre 1918 y 1948 fue cuartel militar de las armadas rumanas. Desde el año 1918 hasta el 1923, fue convertida en cárcel militar y en el año 1939 los polacos la usaron como refugio. Entre los años 1948 y 1960, fue transformada en cárcel para los prisioneros políticos, y después del 1960, la desalojaron y empezaron obras de restauración para darle de nuevo la forma de castillo fortificado que tenía en su época de gloria del siglo XVII. Hoy en día, después de las últimas reformas, acabadas en el año 2016 se presenta ante los turistas en un estado impecable, siendo un destino turístico imprescindible para los que visitan Transilvania. 

Horario de visita:

15 mayo - 15 septiembre :

Lunes: Cerrado

Martes - Viernes: 08:00 - 19:00

Sabado - Domingo: 10:00 - 18:00

16 septiembre - 14 mayo:

Lunes: Cerrado

Martes - Viernes: 08:00 - 17:00

Sabado - Domingo: 09:00 - 17:00

Tarifas:

Adultos: 15 RON/persona       

Alumnos y universitarios y jubilados : 7 RON/persona

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