Dónde quedarse
Hoy en día, gracias al servicio de internet, reservar una habitación para alojarte es una tarea muy sencilla. Teoréticamente, reservar on-line es más económico que hacerlo a través de una agencia de viaje tradicional.
Sea qua sea el presupuesto, no tendrás ningún problema en encontrar alojamiento en las zonas más visitadas. Al llegar a la recepción hace falta llevar encima el pasaporte o el DNI para formalizar la entrada.
Aparte de los ya conocidos hoteles, en Rumania existen otras formas de alojamiento, que se pueden escoger dependiendo del presupuesto de cada turista y de la experiencia que quiere probar. Vamos a ver cuáles son los tipos de alojamientos en Rumania:
Aparte de los hoteles heredados desde la época comunista, hay hoteles construidos y decorados con mucho estilo, de tal manera que pueden satisfacer los más exigentes gustos. Disponen de todas las facilidades necesarias para pasar una estancia inolvidable. Los hoteles se clasifican de 1 a 5 estrellas y a veces sorprenden al más escéptico turista. Cada hotel está obligado por ley a mostrar sus tarifas a la recepción. Estas pueden variar en función de la temporada o del día de la semana, más que nada en las zonas mas turísticas. Es bueno saber que el desayuno se ofrece como bufet o a la carta. En este caso, dispones de un saldo indicado por la tarifa de la habitación para prepararte solo el desayuno, guiado por la carta. En las grandes ciudades, las plazas de aparcamiento a veces son de pago.
Estas practican tarifas muchas más bajas que los hoteles, son más bonitas y tienen un trato más personalizado con los turistas. Se encuentran tanto en las grandes ciudades como en las zonas turísticas rurales. Con menos de veinte habitaciones, pueden disponer de facilidades modestas, pero pueden ser también lujosas, con sauna y restaurante, superando en calidad algunos hoteles. Son clasificadas con estrellas o “margaritas”, dependiendo de las comodidades. El número de “margaritas” es equivalente al número de las estrellas de los hoteles.
Las estancias en las casas de los particulares o en agropensiones, pueden ser unos de los más bonitos recuerdos del viaje. Las agropensiones son pensiones que disponen de animales como atracción para los turistas y que también suministran productos alimentarios para los mismos. Alojarse en las agropensiones o en las casas de los particulares, aprenderás mucho sobre la vida en el pueblo, vas a valorar la gastronomía local, encontraras campesinos, artesanos etc.
Muy rentable (a partir de 15€ por persona), la estancia incluye muchas veces la cena y/o un desayuno muy generoso. En las zonas turísticas siempre hay letreros que indican números de teléfonos de casas que alquilan una o dos habitaciones. Es mejor visitar y ver antes de pagar, y asegurarse del nivel de confort, para evitar una eventual mala experiencia.
Repartidas habitualmente por la costa del Mar Negro y en algunas zonas de colinas o montaña, son, seguramente baratas, pero escasas y muy aglomeradas en el verano. Las parcelas para acampar a veces se avecinan con pequeñas casitas de madera de mínimo confort y que ofrecen poca intimidad. Existen algunos campings muy modernos que ofrecen estancias en zonas naturales maravillosas. Los que eligen viajar con la caravana, si piden el permiso, pueden pasar la noche en alguna finca privada. En lo que es el tema de las cabañas, estas se encuentran en los Cárpatos, ubicadas en zonas muy aisladas. Muy poco equipadas, son muy populares en verano pero la mayoría cierran cuando empieza el invierno.
En la zona de Bucovina, los monasterios abren sus puertas para recibir a los que buscan alojamiento. De este modo, los peregrinos asaltan las pocas plazas disponibles. La estancia puede ser muy austera, pero la experiencia de alojarse en un monasterio sera enriquecedora.
Alojamiento tipico del Delta del Danubio, los hoteles flotantes (barcos) pueden ofrecer experiencias únicas para los que desean explorar el delta sin renunciar al confort.
Cada vez son más en las grandes ciudades, y proponen alojamiento confortable a precios económicos, y oportunidad de experimentar relaciones sociales compartiendo habitaciones. En los pueblos, es aconsejable buscar alojarse en casas rurales.