La revista americana Forbes ha posicionado el Castillo de Bran en segundo lugar en la lista de las propiedades más caras de todo el mundo, con un valor estimado en 140 millones de dólares.

¿De dónde viene el pseudónimo del Castillo de Drácula?

El que creó el mito del castillo que se le asocia a Drácula es el escritor irlandés Bram Stoker, quien publicó, en 1897, en Londres, la novela “Drácula, el vampiro de los Cárpatos”. Gracias a esta novela y a sus posteriores puestas en escena, ha nacido una asociación indestructible entre Drácula, el Castillo de Bran y Transilvania.

Transilvania es, con diferencia, la provincia rumana más romántica. Allí podemos encontrar muchas opciones para pasar unas vacaciones inéditas.

Brasov es una de las principales ciudades transilvanas; es una ciudad medieval muy pintoresca, con muchos monumentos arquitectónicos de estilo sajón.  

En realidad, la leyenda del sangriento conde, apodado Drácula, no se ha asociado al príncipe Vlad Țepeș hasta los siglos XIX-XX. Este hecho ha surgido debido a que al príncipe se le conocía como despiadado en relación con los que no se le sometían o los que infringían sus leyes, y su castigo favorito (o el que más empleaba) era el empalamiento. Otra explicación plausible del nombre de Drácula podría ser que, en 1431, Sigismundo de Luxemburgo le ha otorgado a Vlad II, el padre de Țepeș, la orden del Dragón, una orden de caballería creada los que habían luchado contra los turcos. El emblema era un dragón, asociado al símbolo del diablo, y esto ha hecho que Vlad Țepeș recibiese el sobrenombre de Vlad el Diablo.

A 30 km de Brașov se encuentra el Castillo de Bran, datado oficialmente el 19 de noviembre del 1377, por Ludovico de Anjou, en un acta en el que los habitantes de Brașov recibían el permiso real para construir el castillo y también la confirmación de la subordinación al mismo de 13 pueblos de la zona. Entre 1491-1424, el Castillos de Bran pertenece a Sigismundo.

Restaurado entre 1920 y 1927 por el arquitecto de la Corte Real, Carol Liman, el Castillo de Bran se transforma en una preciosa residencia de verano, con parque y lugares para pasear, lago, terrazas, fuentes… En la misma época se construye, también, la Casa del Té.

En 1938, la Reina María, la sobrina de la Reina Victoria de Gran Bretaña, deja en herencia el castillo de Bran y su dominio correspondiente a su hija, la Princesa Ileana. Ella ha sido su dueña hasta 1948. Después de la abdicación del Rey Mihai y su expulsión de la Casa Real, el Castillo ha pasado a ser propiedad del estado, siendo abandonado y devastado.

Solamente años más tarde, en 1956, ha sido transformado en museo de historia y arte medieval. En 1987 se han empezado las obras de restauración, concluidas en 1993. Y en 2006 el castillo le ha sido devuelto a Dominico de Habsburgo, el hijo de la Princesa Ileana.

El Ministerio de la Cultura de Rumania ha retirado la mayoría de los objetos del Castillo de Bran, siendo estos reemplazados por objetos y muebles que habían pertenecido a la familia de los Habsburgos. Los más valiosos son: la corona, el cetro y un puñal de plata que han pertenecido al Rey Ferdinando; una fotografía-retrato de la Princesa Ileana con su firma; una colcha de la Reina María; algunos muebles; y también un libro de huéspedes que ha pertenecido a la Reina y que le habían regalado, en 1920, los habitantes de Brașov y donde se guardan las impresiones de todas las personalidades autóctonas e internacionales que han visitado el Castillo.

Como curiosidad, en el patio del castillo hay una fuente con una profundidad de 50 m, cavada en la roca.

Según un representante de la administración del Castillo de Bran, en el futuro se acondicionará una sala de proyecciones con imágenes del Archivo Nacional de Cinematografía sobre la historia de la familia real, una habitación con trajes de la familia real y una sala de estar.

Además, en la Torre Redonda del castillo se construirá un apartamento de lujo para los que quieran pasar una noche en un entorno tan especial. Los propietarios también tienen la intención de restaurar la Casa de Té de la Reina María, para después abrirlo al público.

Una de las habitaciones del castillo está dedicada a Bram Stoker. Allí se presenta la Leyenda de Vlad Țepeș (Drácula), y también el mito de Drácula.             

Al lado del castillo se encuentra un Museo del Pueblo, que presenta la vida de los campesinos de la zona, el trabajo y las tradiciones de la región de Bran- Rucăr. Para la celebración de la fiesta de Halloween, el Castillo de Bran es el destino favorito de los turistas estadounidenses e ingleses. Conforme a las estadísticas, el porcentaje de turistas extranjeros que visitan el lugar es del 38%. Con ganancias de más de 1,15 millones de euros, el castillo es ya un negocio rentable. Y la presencia de los nuevos propietarios apenas está empezado a notarse, habiendo estos iniciado más inversiones y proyectos para el futuro.

Una nueva atracción turística que ellos ofrecen son las 1040 botellas vino Merlot de Dealu Mare, de la cosecha de 2007, bautizado ad-hoc „Chateau Bran”, con un precio de 45 RON la botella, y las 1377 botellas de vino Cabernet Sauvignon del mismo año y de la misma bodega, que se comercializa a un precio de 160 RON la botella, y que presume de ser „Reserva del Archiduque” y de la firma „Dominic”. Ambos caldos se comercializarán en el recinto del Castillo bajo la denominación de „Chateau Bran”.

El horario de visita del castillo es el siguiente:

Del 1 de abril al 30 de septiembre:

• Lunes: 12:00 – 18:00
• Martes-Domingo: 9:00 – 18:00 (la última entrada es a las 18:00)

Del 1 de octubre al 31 de marzo:

• Lunes: 12:00 – 16:00
• Martes-Domingo: 9:00 – 16:00 (la última entrada es a las 16:00)

Las personas discapacitadas y las que trabajan en instituciones oficiales benefician de entrada gratuita. El precio de la entrada es de 40 RON para adultos, 30 RON para mayores de 65 años, 25 RON para estudiantes y 10 RON para alumnos de colegio..

Para las fotos y las grabaciones no-profesionales no se percibe tasa adicional. Para realizar fotos/grabaciones profesionales se necesita un contrato, previa oferta personalizada.

Considerado la cuna del agroturismo rumano, Bran nos ofrece un paisaje de un esplendor particular, que se combina de una manera muy armoniosa con la forma de ser civilizada, tranquila y hospitalaria de sus habitantes. El pueblo se ha desarrollado en torno al Castillo, construido en el siglo XIV, y se ha conservado, hasta la fecha, como un oasis de tradiciones y costumbres. El valor legendario e histórico del lugar es inestimable, lo más valioso siendo el símbolo del Conde Drácula, cuyas misterisas huellas nos siguen fascinando en la actualidad.